El repaso es una actividad clave
que no debes descuidar
Si quieres ser capaz de tocar un pequeño repertorio con la tranquilidad de que lo vas a hacer bien es imprescindible que repases las piezas de tu repertorio. Esto es de sentido común pero tú, ¿planificas el repaso? ¿Cómo repasas?
Pues sí, el repaso es una de las actividades más importantes del aprendizaje del piano y una de las más olvidadas. A menudo nos focalizamos en aprender una única pieza y la estudiamos y estudiamos hasta que conseguimos tocarla bien.
La alegría no dura demasiado porque en cuanto acabamos una pieza, comenzamos ilusionados con otra nueva y ponemos todo nuestro empeño en aprender la nueva. La anterior la tocamos de vez en cuando, y al principio nos sale bastante bien, pero pasan los días y empezamos a tener algunos fallos pequeños, luego más fallos. En un momento dado, dejamos de tocar algún pasaje porque no lo recordamos bien del todo. Y así, poco a poco, sin darnos cuenta, vamos olvidando las piezas que aprendemos.
Así que, si queremos que no nos ocurra esto, deberemos prestar atención al repaso. Veamos cómo.
En primer lugar, deberemos seleccionar las piezas que formarán parte de nuestro repertorio (en otro artículo te comentaré cómo hacer esto). La duración del repertorio que puedes tener depende fundamentalmente del tiempo que vayas a dedicar al repaso, ya que, cuanto mayor sea el repertorio, mayor deberá ser el tiempo que le dedicas. Y si dedicas mucho a repasar, dedicarás poco a aprender piezas nuevas.
Para un pianista aficionado, un repertorio de entre 5 y 10 minutos, está bastante bien.
Una vez que tengamos nuestro repertorio, deberemos dedicar un tiempo a repasarlo cada día que estudiemos. No es necesario tocar todas las piezas de nuestro repertorio. Esto es una pérdida de tiempo. Deberemos centrarnos sólo en aquellos pasajes que nos salgan peor. Si hemos estudiado las piezas por unidades de estudio (en otro artículo te cuento cómo hacerlo), las repasaremos por unidades de estudio. Puedes hacerte una tabla con las unidades de estudio de cada pieza, el último día que las has estudiado y cómo de bien te salían.
Cuando repases, empieza practicando las unidades de estudio que te salían Mal, después las Regular y finalmente las Bien. Dedica al repaso todo el tiempo que tenías previsto, pero no más. Así, si no te ha dado tiempo a repasar todo, al menos, habrás repasado lo más importante.
Intenta tocar las unidades de estudio con metrónomo al 120% de su tempo. Por ejemplo. Si el tempo de la pieza es 80 pulsos por minuto, intenta tocarla a 96 ppm (que es un 120% de 80). Si no puedes, inténtalo al 75%, luego al 50% y si tampoco puedes, estudiala lentamente, sin metrónomo.
Con este método irás focalizandote sólo en lo que estás empezando a olvidar. Todo el tiempo que dedicas al repaso es un tiempo útil y no pierdes tiempo en tocar partes que sabes bien.
Si ves que muchos días no consigues repasar, como mínimo, lo que no sabes bien, es que tienes un repertorio demasiado grande para el tiempo que dedicas. Redúcelo o amplía el tiempo de repaso.
Aplica rutinariamente este método y ya verás cómo empezarás a tener muy pronto un repertorio perfectamente preparado para poder tocarlo a tu público.
¡Suerte!
Ayudo a aprender a tocar el piano a los adultos que siempre quisieron tocarlo, a los que tocaron de niños y luego lo dejaron, y a los que lo hacen de forma autodidacta y quieren aprender de verdad.
